Por Fallas, en el mes de marzo, es habitual encontrar puestos ambulantes que venden diferentes tipos de dulces, como por ejemplo los buñuelos de calabaza.
Se trata de porciones de masa frita con un agujero en el centro, elaboradas principalmente con calabaza y harina. Es una receta fácil pero laboriosa de hacer. No obstante, el característico sabor de la calabaza junto con su textura suave y esponjosa hacen de los buñuelos toda una delicia.
Para hacerlos necesitaremos 500 gr. de calabaza hervida o asada, 500 gr. de harina de trigo, 25 gr. de levadura, un pellizco de sal, 1 vaso de agua templada, azúcar para espolvorear y abundante aceite de oliva o girasol para freír.
Su elaboración es la siguiente. Primero haremos puré la calabaza y luego la mezclaremos con la levadura disuelta en el agua templada, mientras añadimos la harina poco a poco, integrándolo todo bien.
Cuando tengamos una masa suave y un poco pegajosa, añadimos un pellizco de sal y la dejamos reposar entre 1 y 2 horas para que aumente de volumen.
Ponemos una olla o sartén honda con aceite, y cuando esté bien caliente, iremos cogiendo puñaditos con una mano para dar forma a los buñuelos, y con el pulgar de la otra haremos un agujero en el centro de la masa.
Los freiremos con cuidado de no salpicarnos con el aceite caliente, y cuando estén dorados los sacaremos, dejaremos que escurran el aceite sobrante y los espolvorearemos con azúcar. ¡Que aproveche!
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